La Mediación Vecinal en Rivas es una realidad
Voy a contaros en unas líneas cómo hacemos mediación vecinal en Rivas. Me apetece mucho hablar de este dispositivo pero no es mi intencion contaros en qué consiste la mediación, eso se puede encontrar en Internet y con todos los ejemplos del mundo. Lo que pretendo es que a tí que estás leyendo este artículo te despierte la curiosidad y remueva tu conciencia social.
En Rivas, funciona la mediación vecinal desde 2006. Todo comenzó con un conflicto entre jóvenes en un barrio de Rivas que provocaban molestias a los vecinos, éstos llamaban a la policía pero, lejos de resolverse, el problema iba creciendo. Unos vecinos, que durante semanas venían viviendo de cerca la controversia, se preguntaron si, desde la cercanía, el conocimiento y el diálogo, podrían contribuir a la búsqueda de una mejora de la situación ante un conflicto que cada día iba a más y a peor, y que estaba ya enfrentando a más vecinos. Así las cosas, decidieron mediar en el asunto. A la vista de los buenos resultados obtenidos, pensaron que se podría formar un grupo de mediación para tratar este tipo de conflictos vecinales y así se lo hicieron saber al Ayuntamiento.
Con el apoyo del Ayuntamiento, desde participación ciudadana, se dió forma a la idea, y gracias a la iniciativa de este grupo de vecinos y vecinas, y a la buena disposición del gobierno municipal, que desde el minuto uno puso todos los medios necesarios para hacerlo realidad, arrancó el Servicio de Mediación Vecinal con un grupo de gente formada, ilusionada e implicada a tope con el sencillo propósito de contribuir a la mejora de la convivencia en el vecindario.
A la formación específica de los mediadores siguió la creación de un protocolo de actuación para el cual, y con la tutela de los monitores que impartieron la formación, se crearon grupos de trabajo con todos los mediadores que dieron forma al mismo, culminando con la puesta en marcha del dispositivo en junio de 2006, con 16 vecinos mediadores voluntarios.
A lo largo de estos nueve años de andadura hemos funcionado con mucha ilusión, cada mediación que terminaba con acuerdo de las partes, era una celebración para todo el equipo. A día de hoy lo sigue siendo, ¡os aseguro que no hay nada más gratificante para el equipo que saber que un caso ha culminado en acuerdo! Repicarían “las campanas de la mediación”, si las hubiera. Y es que cada caso que nos llegaba lo preparábamos con todo rigor. Lo primero que aprendimos, y que actualmente siempre tenemos presente, fue la importancia de crear un clima de confianza entre las partes y el mediador, poniendo énfasis en la confidencialidad de todo el proceso y en la imparcialidad de los mediadores. Un trato exquisito e igualitario también eran claves para que las vecinas y vecinos que se acercaban a contarnos su problema se sintieran en confianza.
Todos los problemas que surgen, ya sean externos o internos, los tratamos con mediación. Si aparecen discrepancias en el equipo, que afortunadamente las hay, pues en mediación el conflicto lo vemos desde un prisma positivo, siempre hay una persona del grupo que asume el papel mediador consiguiendo que el conflicto nos refuerce y aprendamos de él: “El chocolate es bueno para la mente, relaja y hace más felices a las personas, antes de continuar, si os parece, vamos a hacer una pausa para tomar un bombón” fue una intervención, a mi juicio muy acertada, de una compañera mediadora en un momento tenso de una reunión de equipo. Todos y todas agradecimos esa oportuna intervención que relajó el ambiente y acabamos riendo.
Conformamos este equipo un grupo de personas activas y comprometidas, que creemos firmemente que con nuestro granito de arena contribuimos a hacer nuestra ciudad un poquito mejor. Personas motivadas e ilusionadas que disfrutamos cuando vemos que las vecinas y vecinos que se acercan al Servicio confiándonos sus diferencias, finalmente toman las riendas de su problema, dialogando, escuchándose mutuamente, hablando del mismo en un clima de respeto y responsabilidad porque como afirma Bolaños, “Las personas tienen sus propios recursos para tomar sus propias decisiones”. Nuestro papel consiste en acompañarlas y despertar en ellas esas capacidades que ya tienen. Personas formadas y profesionales que continuamente nos cuestionamos cómo podemos aprender a escuchar mejor y a mejorar la comunicación entre las partes para que encuentren la solución que más les satisfaga. Personas agradecidas y recompensadas que recibimos un salario de satisfacciones a la labor bien hecha, con cariño, con rigor, con profesionalidad, pues la mediación vecinal en Rivas se imparte por mediadoras y mediadores voluntarios que tenemos la convicción de que la concepción del voluntariado debe cambiar, de una visión paternalista a una visión solidaria, como dice Marco Marchioni.
Os podría contar mucho más sobre la mediación vecinal en Rivas pero es mejor que la descubrais vosotros. El conocimiento, concienciación y sensibilización hacia la misma, es la mejor forma de que ésta llegue a cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de nuestra ciudad.
Quiero terminar con unas reflexiones acerca del valor que la mediación tiene para mí, que he ido acumulando en mi corta experiencia, porque… ¿qué son 15 años enamorada de la mediación comparados con la inmensidad de la vida?
…La mediación es una maravillosa oportunidad de crecimiento personal y social, conocer la mediación me ha cambiado la vida.
…Con este método se preservan las relaciones entre las partes, a diferencia de otros en que se deterioran aún más.
…Siento que la mediación es un instrumento que remueve a la Sociedad, despacio, pero va calando en ella, poco a poco.
…La mediación es una profesión de una gran nobleza humana que hace a sus protagonistas sentirse orgullosos de ser seres humanos.
…La mediación es una cultura y una filosofía de vida.
Nuestro lema es tender puentes de diálogo. Los mediadores ofrecemos “el espacio” para que esa comunicación fluya. ¡Gracias!
El Servicio de Mediación Vecinal de Rivas-Vaciamadrid. Mayo 2015
