domingo, 1 de febrero de 2015

¿Qué es la mediación para mi?

Como mediadora vecinal quiero compartir mi experiencia personal sobre lo que significa la mediación vecinal en mi vida. 

Siempre me ha llamado mucho la atención el tema de la mediación, porque me parece maravilloso y casi mágico que conflictos, da igual de que índole, complicados, enquistados y que parece imposible que se solucionen, a través de la mediación cambien, giren, se descubran nuevas perspectivas del conflicto, y se llegue a ver el problema de otra manera, y a la persona que tienes delante, con otros ojos, con otra actitud, mas cerca de ti, mas parecido, con cosas en común, con gustos similares, arrastrando los mismos carros en el día a día, levantando las mismas piedras y soñando los mismos sueños. 

He tenido la suerte de ir descubriendo la mediación en diversos ámbitos aunque siempre relacionado con el tema intercultural. Mediación educativa (mediación que se realiza en el medio escolar, por los propios alumnos que se convierten en mediadores), mediación jurídica (en la que hace algún tiempo los inmigrantes podían optar a resolver sus problemas jurídicos de otra manera), mediación intercultural (donde la mediación ayuda a que culturas diferentes se den la mano y se respeten), mediación sanitaria, etc. Todos estos recursos existían , y la antigua EMSI (escuela de. Mediadores sociales para la inmigración) daba una valiosísima formación, sobre todos estos temas. 

Hace casi tres años que vivo en Rivas, al poco tiempo descubrí por casualidad que unas vecinas y vecinos de Rivas llevaban un servicio de mediación vecinal y ofrecían formación acerca de este tema. Como me encanta la mediación me decidí a participar. El grupo de mediadores vecinales, es un grupo increíble, donde me siento muy bienvenida, contenta y feliz, cada uno venimos de profesiones y oficios diferentes, tenemos diferentes edades, ocupaciones, etc. Pero tenemos algo en común, que nos hace ser grupo, que nos hace estar juntos, que nos hace estar en la casa de las asociaciones en mediación vecinal, y ese algo, es un gran amor por las personas, por el lugar donde vivimos, una gran confianza y convicción de que una convivencia saludable es posible. ¿Cómo?

• Teniendo una actitud positiva ante los acontecimientos de la vida, no juzgando a los demás (a través de nuestros propios patrones de conducta, pensamiento, ideología o educación) sino entendiendo a los demás.

• Comunicando nuestros sentimientos, inquietudes. No dando por echo que que los demás saben lo que pensamos y por lo que pasamos .

• Poniéndonos en el lugar de los demás en diversas situaciones.

• Teniendo una actitud de escucha activa.


La mediación nos enseña, a través de sus técnicas y estrategias, a promover la participación y el consenso de las partes implicadas. Son las partes quienes exponen las situaciones, y dan soluciones, llegan a sus propias conclusiones y acuerdos, no impuestos desde fuera. Con la mediación he descubierto, que es sencillo que las cosas cambien, es posible entender al otro, es mejor decir lo que me pasa, es fácil ayudar, es natural sentirse implicado en que las cosas marchen bien. Lo que ocurre muchas veces es que no estamos educados en esto y para esto, sino en la individualidad, en lo nuestro, en que las cosas que nos molestan el otro sabe que nos molestan, en que los demás por mi cara deben saber qué me pasa y qué necesito. Una vez en que alguien te muestra que hay otras maneras de acercarnos a los demás, de compartir, de convivir, se abre un universo de buenas prácticas ciudadanas. 

La mediación para mi ha sido algo maravilloso, y ya no como instrumento para resolver conflictos entre partes, de una manera respetuosa, en que ambas partes ganen, sino porque los valores y pautas de la mediación, son la llave para una buena convivencia. Si las pautas de la mediación se instaurasen como forma propia de relacionarnos, sonreiríamos más y seriamos mas felices. En Rivas, esto es posible, ahora se que no llegue aquí por casualidad.

Tatiana Gago

Mediadora Vecinal